TARTA DE QUESO Y CHOCOLATE


Con esta receta participo en el concurso de Las Delicias de la Pungui, por su primer año como blogera y su cumple blog, como había que poner alguna de las recetas de chocolate, pues que mejor que esta deliciosa tarta de queso y chocolate.

Como ha tenido tanto éxito la tarta que hice para mí santo a mis compañeras de trabajo y tenia que hacer a mis amigas otra tarta para celebrarlo en mí casa con un café, pues he hecho la misma, pero la anterior era una tarta de queso con frambuesas y ahora he querido cambiar con unas pepitas de chocolate, la verdad que a cual de ellas estaba más rica.

INGREDIENTES:

500 gr. queso mascarpone

150 gr. galletas Maria

75 gr. mantequilla

1 1/2 cucharadas de harina de trigo

150 gr. de azúcar

1 cucharadita de café de esencia de vainilla

2 huevos

125 ml. nata agria (65 ml. nata para montar, 65 ml. yogur griego y una cucharada de zumo de limón)

Pepitas de chocolate

Para decorar unas bolitas de chocolate

PREPARACIÓN:

En primer lugar vamos a precalentar el horno a unos 180º,  mientras tanto cogemos las galletas y las trituramos con una picadora, le añadimos la mantequilla fundida y mezclamos, se nos va hacer una masa homogénea, echamos la mezcla de la mantequilla y las galletas trituradas en un molde redondo y presionamos la masa, horneamos en el horno durante 5 minutos y reservamos.

En otro bol, mezclamos con la ayuda de una batidora el queso mascarpone, la harina, el azúcar, la esencia de vainilla y la nata agria, mezclamos todos los ingredientes y echamos con cuidado las pepitas de chocolate, removemos con una espátula.



Cogemos el molde de la masa de las galletas y añadimos la mezcla del queso con las pepitas de chocolate, horneamos durante 1 hora aproximadamente, la forma de saber si esta lista la tarta, es con un palillo largo, lo introducimos en el centro y si sale limpio es que esta listo.

Una vez terminado dejamos la tarta en el horno con la puerta abierta reposando unos 15 minutos, una vez pasado este tiempo la retiramos del horno, dejamos que se termine de enfriar y una vez fría la introducimos en la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente desmoldamos la tarta con la ayuda de una espátula, que pasamos por el borde y  sacamos con cuidado la adornamos con unas bolas de chocolate y lista para comer.